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jueves, 14 de noviembre de 2024

Alboroto de domingo




Preguntas que ¿Qué hago este domingo?
 
Pues puesta de largo
de la sociedad en mí
 
Voz en grito,
clamando al alboroto de los domingos.
 
Sintiendo miedo,
como con una película del diablo,
que me pone,
que me asusta,
que me hacen dormir con la luz encendida,
desnuda…,
porque,
excepto la ropa,
lo que no me quita es el subidón.
 
Desquicio en el precipicio propio
de un no querer hacer,
enculturizado,
roto por las carreras,
por los jirones en cruz de lo esperado
 
Cardenales de suplicios sociales,
natulalizados
en los pasillos de lo propio,
mientras se gritan saludos al Sol.
 
Germen de cambios,
germinado en el nudo del comienzo,
en el monedero del saqueo,
en las iglesias del abecedario con sangre,
herida con el rejón del adularte,
hasta hacerme sangrar
por la culpa de la sociedad en mi.
 

 
 
 

lunes, 11 de noviembre de 2024

Prorroga



Fugas simples
de mentes simples,
ensimismadas
con recuerdos de otoño
liados entre las sábanas.

Tiendas de campaña
en la cama de mis padres,
entre risas de montañas imaginadas,
abrazos torpes
y ensueños de posibles.

Dermis laminada de mimos
de medios cromosomas,
difuminados
entre nubes de besos,
proyecciones personales,
y el olvido del rechazo

Hijos que asomaban al precipicio del mundo,
asidos por las manos,
anegado la migraña del espasmo
 
Papa Valiente: ¿Cuánto me queda?
 
Hijo Principito: papa... ya estás en prorroga.
 
 
 
 

miércoles, 6 de noviembre de 2024

Delirio contrastado



Delirio: río los jaleos por la aproximación a una realidad compartida, de carácter cultural y universal, que de respuesta a las preguntas del tumulto, pero... ¡Por mis bemoles, que yo sigo decidido para delante!

Certeza contrastada: pero... ¡Es que ya son más de las tres... y esto parece no acabarse!



"Próxima estación... Añoranza" (anuncia una voz en off, desde la locomotora hasta los vagones de cola)



Delirio: ¿qué estación ha dicho?

Certeza contrastada: ¡Olvido!

Delirio: ¡Por fin me apeo!

Certeza contrastada: Saludos a la Desdicha de tus tropiezos.

 

(Delirio se apea sosegado, en la estación equivocada)

 

Certeza contrastada (mirando por la ventana, con sonrisa filiforme, y mueca desajustada): ¡... Sólo puede quedar uno!