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jueves, 29 de diciembre de 2016

Trasbordos


Suma y sigue
con el cansado proceder 
del seguir sin conseguir,
más que,
un presente

Singular,
colágeno infiltrado
discurriendo
por los trasiegos divertidos
de un bondage colorido,
bautizado
con vino tinto

Despistes negros
salpicando látex virgen,
aceitado,
modelado entre risas
y chistes verdes

Tentación: ¿Ya te toca?  
... Porque ¿Quieres que te toque algo? ¿No?

En cueros lejanos
durante uno de esos trasbordos suburbanos,
con los roces justos

Marsupiales sombras
de fluorescencias estroboscopias
y voces tristes

Sibilantes despedidas
que pian solas,
convulsas intenciones
de arquetipos sempiternos

Cruzado pasado,
desfalleciendo,
desplomando todas sus hojas grises,
sobre las calaveras de dudas,
del plomizo día su desfallecimiento

Tentación: Pero ¿tú crees en Dios?

Devoción: !Ostia! Por su puesto

Atragantada repercusión
de culpa y llanto,
de sincretismo y canto,
en el cuento de los tropiezos

Tentación: tranquila devoción, es la humana condición, atragantada.

... porque, por suerte, el infierno sigue siendo cosa de los sustos.






jueves, 24 de noviembre de 2016

Benito


Mi abuela Rita
siempre quiso llamarse Benita
como mi tío Benito

El día que nací
se propusieron llamarme Benitín,
por lo de Benito y Benita,
por eso de las cosas viejunas
y los propósitos de la tradición

La duda
entre el precepto atípico de la caprichosa fortuna
condujo a mi abuela a tropezar con el santoral,
para buscar el santo del día,
la nominal etiqueta
de mi futuro y mis condenas
el nombre que toca,
San Policarpo

Finalmente
quizás por la economía del registro,
se decidieron por Benito,
lo que quedó cosa bárbara
situado junto a mi apellido,
Mussolini




domingo, 25 de septiembre de 2016

Mañanas de sorpresas


Saludas risueño
con tu sonrisa lisa,
con la mona fugada por las aristas del marco,
con ese saber estar
enculturizado y aséptico,
característico de los pródromos
de las previsiones del tiempo

Sonríes afable,
entre ensoñaciones mudas,
con la ausencia de tus gafas rotas
precipitadas hacia el vacío
mientras coreabas entre el gentío
“Repentless” de los Slayer

Cuesta fijar la atención
cuando los ángeles de las previsibilidades,
bailan alusiones a ritmo de desguaces

Sinceramente,
no sé a qué esperas

Es sabido,
que no hay mañanas de sorpresas
sin las tardes de sus sueños,
aunque el eco de los fracasos
pretenda cercenar nuestras posibilidades de éxito

Sinceramente,
no sé a qué esperas

sábado, 27 de agosto de 2016

Los principios del columpio


Hay corajes que no amansan solamente
con obliterarlos a tiempo,
como el despertar por la mañana
inspirado
sintiéndome pseudopoeta,
uno de tendencia progre y psiconauta,
uno de esos cocinillas a destiempo que,
como pseudocientífico acartonado
se enreda entre sus versos,
como atrapado
entre el paradigma dominante y el escalofrío del “diverjo”

Ahora,
un viejales de comienzos,
sueño todavía
con la chica hippie de las fiestas,
la que nunca me hizo caso

Aún recuerdo
la propiocepción de mis sudarios
al cansarme de mirarla por indispuesto

Olvidado el momento
en el que la deriva del logaritmo de mis tránsitos
mutó el pokémon de todos mis sigilos zodiacales,
para llegar a ser un pseudotrader encubierto,
trabajando a destajo
durante tres largas horas al día,
con las dispepsias de los mercados especulativos de casuales,
aplicando a raja tabla los principios del columpio,
pese a seguir siendo
un atolondrado asalariado de las desacomodaciones sociales,
y en el fondo,
uno más de esos
de a los que se la suda si te enfadas pero,
más en el fondo todavía,
un atragantado por el deseo de volver a verla,
indiferente y hermosa,
sonriendo en la clase de pretecnología,
con las manos manchadas de tinta china,
pintando las paredes con flores de prisas,
con futuros de emociones silvestres,
como en los cuentos que se cuentan por primera vez,
como en las historias de las esperas
que siempre acaban bien

Ahora,
por esas extrañas relaciones de la deriva de lo obtuso,
las de los agujeros de gusano de las reproducciones sociales,
las gestadas en el currículum de nuestras infancias,
las de las cuerdas cósmicas de lo presuntamente voluntario
anudado por los dogmas de la manipulada fe,
la sigo contemplando
trenzando futuros
de pluriversos para lelos

Enredado
entre las cortinas de las paradojas de diario,
casi siempre opacas,
y los delirios fractales de las fosforescencias del armario,
comulgo de las geometrías oscuras del "te sigo"
y de los principios de Dilbert,
reformando las frases oscuras
de los portales primigenios de mis miedos

Reconfortado
porque ella también me sigue inspirando
para amasar más y más dinero,
especulando en los parques de los destinos infames,
entre suburbios de comienzos y ecos de finales,
porque,
aunque uno se esfuerza por cambiar,
nunca logra parecerlo

Reverberaciones de emociones sin nombre,
musitan estrofas de la banda sonora de Hair
entre las pelusas prendidas en el rincón de las esperas,
con las máscaras de yeso de nuestros lunes,
volviendo a las asambleas de los pasillos,
las que nos enfrentaron
a los cambios de los programas de nuestras carreras,
porque,
todo se impregna de la rutina de siempre,
la rutina del himno corolario,
la que nos retorna al pasaje de nuestro 1984,
en el que
sólo se me daba bien una cosa,
quizás por eso de los tropiezos de lo humano,
en los que siempre se siguen repitiendo los errores
de las edades del hombre





Comentario modificado en respuesta a “Vuelven a ganar los malos” en SuperBogarde, el blog de los no refranes...o algo así






jueves, 11 de agosto de 2016

Símil de feria


Selfie de grupo,
uno más de ellos y ellas

Smartphone XL
y el rarito incrustado
mirando hacia las estrellas,
enseñando sus dientes torcidos,
y trabando la V de sus cuencas
con la diestra saliente,
y el corazón
ocultándole parcialmente la cara

Categorizado
como símil de feria,
danzando entre risas,
y como los fantasmas de mis citas,
perdiéndose
entre las protrusiones cluecas
de los protas de las historias

Crujir de posibles,
como un análisis fractal situacional,
para decirnos dónde estamos
en cada momento,
para situarnos
en un tiempo y lugar concreto,
sin los peajes de la incierta fantasía
que llevan a la suposición,
y que terminarán por describir
algún día,
las historias que nunca sucedieron



lunes, 25 de julio de 2016

Subordinación anal



Rezar misas por lo popular,
para follarse luego a la virgen del desconsuelo,
desde las poluciones sociales
de las reproducciones del neolítico,
donde la producción de grandes hombres
recurrió como siempre
al discurso sobre la justificación de la opresión:
económica, política y simbólica

Actualmente,
bajo el populítico del siglo XXI,
se reproducen silenciosamente,
mediante el lenguaje del cuerpo de las bestias,
mediante sus fluidos corporales,
las mismas justificaciones de opresión,
exterminio,
y olvido de lo colectivo
de toda humana condición:
por haber sido,
por haber pensado,
y por los casuales de lo que se llama diferente,
por esas deconstrucciones consagradas
y la siempre dolorosa
subordinación anal



Singularidades temporales:

http://www.lavanguardia.com/vida/20160725/403466620435/malaga-pipi-can-fosa-fusilados.html

http://politica.elpais.com/politica/2016/07/25/actualidad/1469440876_032690.html



domingo, 10 de julio de 2016

Me siseas


Himnos
sobre lo de ser castizos,
por ser de raza,
como los ídolos de fraude
o sus perros de paja,
violados hasta las falanges

Divinizados modos
contorneándose
entre cortinas de humo,
sectarias procesiones
y banderas de fraude

y tú,
que me siseas,
que me susurras
sobre las agonías sociales,
con tus fotos de patio,
y beneficios fiscales:

Lo de los de los espolios urbanos
y los olvidos de trance...

¿No son cantos de cobardes?



San Pedro: ¿Algo que declarar?
Peyote: Pues ahora que lo pregunta... no lo recuerdo



domingo, 3 de julio de 2016

Barras y meandros


Barra: Hola y hasta siempre,
sinergias de mis trinos,
desequilibrios frágiles
entre peones de a novecientos
y pensionistas de a dos mil

Grato es converger
desde nuestros tumultuosos broches,
desde nuestras nevadas risas
y siseadas noches,
repletos de ese "no se que"
que hace ganar unas nuevas elecciones

Precipitados torrentes
alcanzando sus barras,
sus meandros,
más sabios,
más viejos,
discurriendo frágiles
entre los efluentes sustos
de las dispersiones del tiempo

Meandro: ¿No me estarás hablando de las pensiones?
Barra: lo has soñado, y ahora, descansa... ¡No hay nada que cinco años dure!




Singularidades temporales:
http://www.elperiodico.com/es/noticias/politica/prensa-hoy-02-julio-2016-5243326
http://www.eleconomista.es/empresas-finanzas/noticias/6750777/05/15/CaixaBank-ofrece-prejubilar-a-los-53-anos.html
http://cincodias.com/cincodias/2016/04/06/mercados/1459967456_973797.html
http://cincodias.com/cincodias/2014/11/27/mercados/1417112315_499297.html
http://blogs.20minutos.es/tu-blog/2016/07/02/que-luche-otro-por-vosotros-porque-yo-ya-me-he-cansado/


miércoles, 8 de junio de 2016

Redacciones en cadena


Periodo de semidesintegración: ¿Qué le pregunto?

Ajados
como los amores de una noche de verano
hasta hacernos adúlteros

Desterrados por incumplir el precepto,
la norma explicita del supuesto
y poder sentirse uno entre un millón
pero,
siguiendo siendo fieles,
como cada verano
al subir y bajarnos de los vagones del metro

Apeados
en la última parada,
subiendo por las escaleras de siempre,
hasta llegar a comernos con la boca
el último escalón de la mañana,
con su reborde "papel de lija",
soñándonos vampiros,
escondiendo la vergüenza adolescente
que nos ruboriza,
y escupiendo
todos los dientes ajo
que nos reclama
esta gran ciudad

Número atómico: Da igual, pero nuca le preguntes si es fiel




Comentario modificado en respuesta a "Repetición anual" en SuperBogarde



martes, 24 de mayo de 2016

Las modernas Barcelonas


Se queman las Barcelonas
de las calles obreras porque,
ya no hay adoquines a cambio de alquileres,
o dúplex con litera acorazada,
y fiestas de hipomanía al 0%

Rebeldes sin causa 
convidados 
en el patio de imputados
de los sillones perennes

Silencios a golpe de sustos:
sustos a la dependencia,
sustos a la sanidad,
sustos a los transportes públicos

Asustados todos,
por la revolución acomodada,
bien callada,
con capuchas rebeldes
y bolsillos sin causa

... y te dicen:
 ¡Tú, tries!

¿... y qué hay de nuestra salvación?

Las excepciones indultadas
ahora comulgan
de las equidades populares,
reclamando
unos serios e independientes asuntos internos porque,
ya no hay héroes por un día,
huyeron todos con sus móviles de empresa
y olvidando el cargador




Comentario modificado, en respuesta a:"Res com una totxana" en SuperBogarde