Introducción:
Carnívora
secuencia
de cuellilarga
zancuda,
de comisura
babeante,
de pico ceñuda,
subida a un
gran pino
Contorsionada
papada
cacareando,
coreando,
recitando de
memoria
un eslogan
aprendido
Nudo:
Prendida gracia
de algarabía
torpe,
creciente
destino
que crece y
crece,
casi repentino,
desde la bragueta
de su amo
Desenlace:
Una imposición voluptuosa
de destino
forzado,
con una bola de goma
atragantada,
amarrada por la nuca,
como una promesa
fatua,
impregnada
de humores
internos
Encuentro casual
que acostumbra a terminar
con un: "a
veces pasa"
Político: ¿sobrevivirá?
Cirujano: como siempre..., será cosa de tres puntos.
Analizando
el proceso del aclaramiento anal
se converge fácilmente
con los progresos precipitados
por los anales de la historia,
los mismos
que nos dieron tantos brutos
Aunque la reparación,
sin duda,
se antoja inevitable
Falanges
de periodismo de contacto
al amparo de lo obtuso,
en una Europa decente,
decente de acetato
y de pixel retocado,
empachan los telediarios
¡Más madera!
Reclaman los dominicales
con sus cupones de domingo
por eso de la foto de patio,
repartiendo popper para todos
Falsacionismo siniestro,
de un Karl sin miedo,
mirando para otro lado,
mientras los sesgos de confirmación
invaden las interestelares
del verificacionismo
Telediario: ¿Qué son los derechos humanos?
Carta de ajuste: Los que no se caen, tras una buena patada en el ombligo
Paradojas del olvido dicen:
una familia
en China
celebra el aniversario,
del final de la II Guerra Mundial,
encerrándose a calicanto en casa,
por eso de los desfiles,
y los perfiles sin sombra,
los que asustan más
que rezan
Sentados
bien juntitos,
entre los rescoldos de plástico
de un brasero casero,
pertrechados y calentitos,
frente a la pantalla de la televisión
Paradojas del olvido dicen:
el mismo día,
una familia siria
exiliada,
apelotonada en una de esas estaciones sin tregua,
una de esas
de los despidos del tiempo,
de las reconquistas
de la II Guerra Mundial
Abrigos y crianzas
esperando subir a un tren,
con la cara sucia,
sin comida y sin agua
engañados,
repudiados y perseguidos,
saltando inquisiciones de espino
con eco en castellano
Refugiados
bajo la oscura tesitura de los etnocentrismos cluecos,
de las cosmovisiones sesgadas
hasta los besos,
por esos olvidos de la historia,
de los políticos y sus comparsas,
y por todo eso de los desfiles,
y los perfiles sin sombra,
los que asustan más
que rezan
Avanzando,
entre inciertos sinfines
bajo una deslucida aurora,
un traqueteo excitante
de emoción contenida
por la proximidad del objetivo errante,
el destino final
Atentos y emocionados…
tras su éxodo,
escuchando una proclama
que suena a suerte:
¡Atención, atención! Próxima estación: “Schwerte”
Paradojas temporales:
http://www.elmundo.es/internacional/2015/01/16/54b9302122601d9e698b4579.html
http://www.abc.es/internacional/20150902/abci-pekin-desfile-militar-segunda-201509021706.html
http://www.elmundo.es/andalucia/2015/09/01/55e592c1268e3ebb2f8b457d.html