Páginas

lunes, 1 de febrero de 2016

Botones sin ojales


Show mutante 
de escaparate vespertino,
de casuales anodinos
y botones sin ojales

Sinuosas caderas
en descenso viperino,
ondulando al aire

Pompas de jabón
y espuma de Fairy
chorreando por los codos

Dedos largos de mano frágil 
sacudiendo la bayeta, 
puliendo trasparencias con esmero
entre sensualidades otoñales 
con regusto a sildenafilo 

Doroteo y Tino,
aposentados,
observando
paralizados
desde su banco amigo,
frente a las mudas misas 
que cubren las esencias
del callar del alboroto

Absortos
jubilados
con auriculares de circulares cercanías
de los pasados trasiegos al pueblo,
cuando era pueblo

Reguetón de prisas lentas
moviendo sus barbillas

Quijoteras sin dientes,
reposando derrotas
sobre los nudillos de sus quebrados 

Susurros de sibilantes "si fuera"
de los que le salvan a uno
de esa realidad abrupta
que chapotea cuajos de plástico
entre la espuma de las olas

Suspiros salados
y hambre de turgencias
que nunca llegan a silenciar del todo
el atropello de los estertores
y el sutil regusto a traqueotomía

Doroteo: hoy, yo fregaré los platos
Tino: eso será... ¡Por encima de mi cadáver!