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viernes, 19 de enero de 2024

Juego de la oca

 

 

Voluntad: ¡contad conmigo para lo que sea!

 

Policromías de corazones torpes

columpiándose entre las risas del anonimato,

zurciendo filigranas entre las nubes de los posibles,

durante los juegos y los entresijos del "te ajunto"

 

Bien cuidados,

arropados por nuestros angelitos de la guarda,

posicionados en las cuatro torres de nuestros castillos de barro,

asomados al patio de los principios de asalto

que imaginaron nuestras casillas de la oca

en el tablero del progreso,

al latido de unos dados trucados

 

Regalitos de cumpleaños bien cumplidos,

envueltos con celofán y esparadrapo, 

tarjetas de felicitaciones escritas a mano,

azucarando el cuento de lo pasado,

edulcorados para seguir jugando

en el rotulado tiento de los sustos 

 

Quimeras del "te acompaño",

o del "somos amigos",

o de eso de "somos pareja",

hasta el hiato del momento perfecto 

en el que cae el telón del mundo

repitiéndonos en el subconsciente

voy a probar una vez más,

 

Voluntad: ¿Doble o nada?

Sorpresa: !Ya no hay crédito¡


jueves, 21 de septiembre de 2023

Mi reino por un caballo

 

Sibilantes de desdichas

de imposiciones y prisas

 

Reconstrucción de los desguaces

con cinta americana y remaches

 

Olvidos del miedo,

de las calles ardiendo,

de los fascismos de demora y encomiendo

 

Glorias al aire,

brazos abiertos,

mendigares de Saturno de Goya

codiciando su asiento

 

Vocero de sustanciero disuelto,

de corrupto espetado a lo bonzo,

con las argucias y el brillo de lo perecedero

 

“Mi reino por un caballo”



sábado, 20 de mayo de 2023

55

 

Tricotar de segundos en el telar de los minutos,

contar de minutos con las agujas que marcaban las horas,

pendiente de los sustos que antes eran avisos,

deformando los recuerdos que

ahora se imbrican entre sueños truncados,

mientras se cuentan cuentos que fueron latidos,

en el trasiego

de eso que podríamos llamar despertar

 

Avanzando hoy

con pasos de carencia breve,

atribulado por los cincuenta y cinco saludos del cierzo,

ya no pienso mirar atrás,

siguiendo con paso torpe y resuelto agüero,

caminando sobre el lapiaz de mis tropiezos,

trastabillando por sendero del pico Frentes,

asiéndome a la caliza con las uñas rotas de mis dedos,

abrazado por el abrupto saludo de la montaña,

al abrigo del susurro de viento