Al amparo de las excepciones - IV

A veces
se me quedan las manos frías,
se me nubla la vista
y un nudo en la garganta
me atraganta la emoción

¿Hay alguien ahí fuera?

El recurso socorrido
del socorro,
por el abrigo de la ayuda,
por la humana tesitura de lo que llaman colectivo,
no cautiva
porque aparece exclusivo,
excluyente,
emoliente,
racista,
inquisitivo,
y privativo

¿Hay alguien ahí fuera?

El socorro del silencio amalgamado,
no es extraño,
por nacer encarcelados,
por la conmoción de la prisión,
por el estigma,
por lo parcelario de la presunción de inocencia,
por lo iluso del gregario,
por la mueca del engaño
y por su divina prevaricación

¿Hay alguien ahí fuera?

Vigilar y castigar,
especialmente
por tener la voluntad de saber,
de opinar,
de divergir,
de optar por la alternativa al exabrupto,
por olerle los engaños al corrupto,
al régimen organizado a cieno abierto,
o simplemente
por estar ahí
por un casual

¿Hay alguien ahí fuera?

Siempre
caminando por lo obtuso del paralelogramo,
por lo de ser cobardes porque interesa,

por los blancos del castigo,

por el poder inquisitivo

por el olvido
a diestra y siniestra

¿Hay alguien ahí fuera?

Siguiendo
al amparo de las excepciones,
llorando nuestras defenestraciones,
colectivo argamasa,
prurito de statu quo

¿Hay alguien ahí fuera?





Singularidades temporales:

Es emitido en la televisión pública catalana el documental sobre Barcelona "Ciutat Morta", sin cinco minutos censurados (17/01/2015).