Este es el día en el que las palabras ya no sirven,
mas que para el presente que respira
y que esparce tus cenizas
en este campo de piedra y viento,
sobre este arrecife de coral fosilizado
que también vivió,
gozó y sufrió,
y que compartirá contigo
la caricia de la lluvia,
el despertar del frio,
y el abrigo del calor
Todo esto te daré,
dijo la voz,
y entonces,
estaremos más cerca,
sonriendo con la boca del océano,
y saludándonos con el abrazo de la montaña
No se te permitirá gritar nunca más,
ni volver a amar,
ni a soñar,
ni sufrir
Ya no habrá más dolor ni miedo,
porque ya has amado todo lo que necesitabas amar,
has soñado todo lo que necesitabas soñar,
y has sufrido todo lo que tenías que sufrir,
y los sórdidos detalles de lo que siguió después,
quedarán diagenizados
en la herrumbre del olvido.
Cenizas a las cenizas,
polvo al polvo
Ciclo de transformación infinita,
hasta volver a formar parte de la luz de las estrellas,
del caparazón del mar,
del hueso de la tierra,
y de los suspiros de amor,
que volverán a soñar
en la montaña del abrazo.
(En memoria de Kon-Tiki)
Inspirado en Ashes To Ashes de Faith No More & Ashes To Ashes de David Bowie.
Bravo
ResponderEliminarGracias y un abrazo, pirata. No he podido opinar en tu blog...
Eliminar"El insumergible"... Una singularidad de siete vidas con sonido a violonchelo.
Saludos desde el fondo del mar
Lo tienes ahí, camarada. Alegría para la sombra de mis cejas, eres. Abrazo inmenso
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