Show mutante
de escaparate vespertino,
de casuales anodinos
y botones sin ojales
Sinuosas caderas
en descenso viperino,
ondulando al aire
Pompas de jabón
y espuma de Fairy
chorreando por los codos
Dedos largos de mano frágil
sacudiendo la bayeta,
puliendo trasparencias con esmero
entre sensualidades otoñales
con regusto a sildenafilo
Doroteo y Tino,
aposentados,
observando
paralizados
desde su banco amigo,
frente a las mudas misas
que cubren las esencias
del callar del alboroto
Absortos
jubilados
con auriculares de circulares cercanías
de los pasados trasiegos al pueblo,
cuando era pueblo
Reguetón de prisas lentas
moviendo sus barbillas
Quijoteras sin dientes,
reposando derrotas
sobre los nudillos de sus quebrados
Susurros de sibilantes "si fuera"
de los que le salvan a uno
de esa realidad abrupta
que chapotea cuajos de plástico
entre la espuma de las olas
Suspiros salados
y hambre de turgencias
que nunca llegan a silenciar del todo
el atropello de los estertores
y el sutil regusto a traqueotomía
Doroteo: hoy, yo fregaré los platos
Tino: eso será... ¡Por encima de mi cadáver!
me ha gustado! Comentario soso pero es martes ;)
ResponderEliminarGracias vomiton,
Eliminar… es más de lo que tengo en mis bolsillos