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miércoles, 31 de julio de 2013

Lapón varado


¿Lo piso?

¡Písalo, písalo!

Esto es lo que suele suscitar la pesadumbre de mis cisnes

Apesadumbrado,
derivo levógiro hacia una cloaca de intrigas
…mientras me pregunto
sobre el valor semántico de la desesperación

¿Lo piso?
... y sin querer,
me vuelvo a preguntar lo mismo

Aunque,
saberlo, saberlo…
pues es difícil de saber

¡Písalo, písalo!

Jadeo gorgoritos con mis gargajos de cazalla
como cada viernes por la tarde
antes de irme al carajo

Evaluando mi culpabilidad infundada,
abrumado por los tumores de los rumores voraces
y los vicios de las novicias
y sus mentiras y medias

Espeluznantes estrategias personales
que aplastan al que sólo quiere ser oído,
dentro de esta puta madriguera de cortejos

 
Gorgoritos,
gorgoritos

Fusilamientos diferidos de ruina amable,
que ni tan siquiera intentan ocultar su eco

¡Písalo, písalo!

Canta la sarna junto a la ventana 

Interrogado,
apoyo mi cráneo
sobre el bordillo de esta epidemia sin nombre,
preguntándome al oído,
... si hincando los modos en el suelo,
podría descubrir alguna vez
la desnudez de estos versos sin caja