Desde el vomitorio de una última cena
resuenan ecos de espasmos consagrados,
mientras la arcana triada de mis plegarias
vaga despedida
por el desquicio de las puertas de los cielos,
desvirgada por una inmaculada inocencia,
expedientada por su ausente presencia
en el seno de La Familia,
a los pies de los grandes capos
de la gran inmobiliaria de almas,
del monopolio de las liberaciones incautas,
de las fortunas fermentadas
a golpe de trepanación,
hasta llegar
a estos días de crisis sistémica
en los que la caridad
cuelga erecta
desde los puentes oscuros
de las mezquindades
sacralizadas
...y mientras el gran Capo de este circo, viaja en Papamóvil, sus esbirros mantienen un lucha a muerte por el poder y distorsionan diariamente a incautas viejecitas en misa de ocho. Todo bajo el beneplácito del Estado y la omisión del pago del IBI...Amén.
ResponderEliminarBesos.
http://youtu.be/gO9UQ4sTbho
EliminarCuánto tiempo hace que no escuchaba la aguda vocecilla de Evaristo. Creo que nunca supe de esta maqueta. Que triste lo actual de aquellas sus letras.
EliminarBesos irreverentes
La caridad lo que necesita es un buen orgasmo para volver a sus orígenes.
ResponderEliminarUn abrazo.
ya estoy aquí como cada sábado y también quiero que a mí Europa me rescate
ResponderEliminarun abrazo
son tan rico que no puedo dar limosna alguna.
ResponderEliminarabrazos.
Mientras ellos sacralizan yo sarcolizo la idiotez de mi rutina, pero tengo las manos limpias, entro a las iglesias con la cara en alto y odio lo que haya que odiar, transo guitarras por escopetas y escupo en la cara de las colegialas, limito al norte con tus versos y al oriente con una transfusión de cráneos, y mi alma me dice &/%$500)8¡¡&%! y yo le entiendo todo porque también nací en la lágrima, también nací perdiéndolo todo.
ResponderEliminarAbrazos.
Yo a ti te mandaba a la Moncloa a dar comunicados de prensa y de portavoz del Vaticano, todo resultaría más interesante.
ResponderEliminarAbrazos
respaldo la propuesta.
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