Páginas

domingo, 7 de octubre de 2012

Feromonas de peluche


Agazapado,
desde el abandonado terrado de mi nicho hipotecado
entre un bosque de antenas oxidadas con inclinaciones caóticas,
escucho los maullidos de unos gatos perturbados
por celo desatado de una gata confinada,
una gata condenada a su eterna masturbación
con el osito de peluche
de un niñito enamorado
de ese olorcillo almizclado
sin el que no podría soñar,
sin el que no podría succionar
la metamorfosis de la vida,
esa esencia compartida
en un cosmos animal,
experimentando con los sentidos,
con sus instintos reprimidos,
antes de la partida,
antes del inicio de la caída
hacia la eterna ensoñación,
hacia la credulidad confinada,
hacia el caminar con ojeras por los pasillos,
haciendo lo que todo el mundo hace,
haciéndolo porque toca,
porque toca gozar
o creer que se goza,
comiendo para trabajar,
trabajando para follar,
ahorrando para morir
hasta compartir un nicho
con los cadáveres de tus abuelos,
de tus bisabuelos y tatarabuelos,
de tus trastatarabuelos y pentabuelos,
de los que tú no recuerdas ni los nombres,
y mucho menos sus caras

Un día,
mientras entierras a tu padre,
ves como dos sepultureros apilan los huesos de tus parientes,
sus pelos enmohecidos
y sus uñas sueltas y retorcidas,
con la intención de hacerle sitio,
y presuntamente compactarlos hacia el fondo del cubil,
Cuando uno de los sepultureros,
el gordo y casposo que masca tabaco negro,
te pregunta:

¿Le importa que metamos los huesos dentro del ataúd?

... y piensas:

¿Encima de mi padre muerto?

¿Con aquel osito viejo y sobado que olía a rayos?

Te estremeces,
y decides abrir la caja de madera,
guardarte el osito de peluche en el bolsillo,
y decirle al sepulturero con una voz quebrada,
pero alto y claro:

¡Proceda!




3 comentarios:

  1. Qué se te puede decir que no te lo haya dicho el pánico.

    ResponderEliminar
  2. Es la historia de nunca acabar. Mejor la incineración.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Estoy con Pluma Roja...mejor la incineración y santas pascuas!

    Besos.

    ResponderEliminar