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jueves, 4 de octubre de 2012

Tibi dabo



iterum adsumit eum diabolus in montem excelsum valde et ostendit ei omnia regna mundi et gloriam eorum

et dixit illi haec tibi omnia dabo si cadens adoraveris me
Mateo 4:8,9 


Descordado quedo por un cabo suelto a destiempo,
descordado queda el compartir las noches del Olimpo suspirado,
del reír tus bromas en aquel cubil de los bufones,
con todos aquellos napoleones huérfanos de sus Bonapartes,
los que nos enseñaron que los ratoncitos telúricos y sin cola,
pasan visita cada noche con el psiquiatra,
colándose por debajo de su puerta
para explicarle sus historias,
delirios
y aflicciones

Noches de desheredados en tiempos de guillotinas,
entre unas cacofonías que sonaban a estornudos
y otras vivencias que colapsan el recuerdo,
de este consternado praetoriani sin salario
trémulo por cubrir ahora tus despojos
con las mortajas que bordaste en vida
tejidas con perseverancia,
amor
y gracia


En memoria de F. Ballerini