Solo,
conmigo mismo,
en ese tiempo entre el estar y no estar
inspiro
sensaciones
conmigo mismo,
en ese tiempo entre el estar y no estar
inspiro
sensaciones
de aire y humo blanco
Hierbas aromáticas
de inducción epigenética
ponen mis ojos en blanco
Hierbas aromáticas
de inducción epigenética
ponen mis ojos en blanco
Contengo la respiración y espero
hasta un último segundo de desespero,
impaciente por volver a inhalar el mundo,
bajo un torrente de distensiones irreprimibles
impaciente por volver a inhalar el mundo,
bajo un torrente de distensiones irreprimibles
que rompen mi compostura
y sosiegan mi locura
y sosiegan mi locura
Derrumbada posición forzada
en una inhalación final de hierba seca y tiempo
que me trae la vida,
el olor a sueños prohibidos,
que me trae la vida,
el olor a sueños prohibidos,
el recuerdo de pasiones pasadas denostadas por la vida
y ese deseo de vivir acunado entre tus brazos,
arropado por el afectuoso calor de los besos perdidos
Conciencia incisiva,
arropado por el afectuoso calor de los besos perdidos
Conciencia incisiva,
inundada por el oxígeno que circula por mis venas,
cuando me precipito otra vez al abismo
de volver a ser yo mismo
en este tiempo de soledad y reencuentros,
expirando una última nube de humo negro
cuando me precipito otra vez al abismo
de volver a ser yo mismo
en este tiempo de soledad y reencuentros,
expirando una última nube de humo negro
que me recuerda en este momento
que sigo solo
conmigo mismo
despierto
Entre el inspirar y el expirar camina la existencia. Pero la vida es eso: "conmigo mismo, pero despierto"
ResponderEliminarUn saludo
Yo estoy despierta un día de cada cien.
ResponderEliminarAprovéchalo. Además hueles sueños prohibidos.
Un abrazo.
ejem, ejem...¿No estarás fumando hierbas ilegales, verdad?
ResponderEliminarBesos.
Últimamente me fumo los versos de jojoaquin, pero siempre se me aparecen obispos barbudos en tanga y con liguero;)
EliminarBesos
Yo que te vi aguantando la respiración mientras una figura humana rondaba tu casa, gritaba y se perdía.
ResponderEliminarA veces me gustaría estar en tu cabeza cuando escribes estas cosas. Debe de ser como el cuadro del Bosco que hace de fondo.
ResponderEliminarUn abrazo
A ratos uno mismo suele ser la mejor compañía.
ResponderEliminarSaludos.
Qué negros presagios leo en esas lentas bocanadas de humo: eres un cátaro extravagante y arderás aunque seas capaz de resistir a más venenos que Rasputín. Tres crisis nerviosas me ha llevado acabar tu poema.
ResponderEliminarTus versos me han destrozado: me retiro a mi capilla a tocar el órgano, a interpretar salmos y a mirar su foto(la de mi amada) mientras espero de espaldas a mi asesino
Intenso poema. Un abrazo
doy fe de todo esto.
ResponderEliminarun abrazo.
Te visito cien veces antes de comentarte, y siempre siempre me marcho con ganas de volver y regalarte una piruleta, un chiste y un guiño. Creo que jamas perderé la esperanza de verte sonreír las letras algún día.
ResponderEliminarBuen porro, buen poema.
Un beso y pulgares arriba
conciencia incisiva, conciencia canina, conciencia premolar y conciencia molar. o sea, que tritura que da gusto. sí, compañero Mothman, viajemos.
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