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jueves, 15 de marzo de 2012

Epitafio Paragenético

Paragénesis temporal, un blog de objetivo incierto, vago y confuso, creado como proyecto de experimentación personal limitado en el tiempo, ha colapsado hoy tras la explosión de la cámara magmática del volcán Pandemonium, tras derrumbarse millones de litros de agua de mar sobre el magma, en lo que se ha llamado el nuevo Krakatoa. Se apunta a que el bombardeo continuado de 6666 piroclastos llevó a una presión crítica esta parte de la corteza oceánica.
Algunas fuentes señalan que se trata de un castigo divino por las blasfemias que se proferían en este espacio. Otras fuentes hablan de una maldición lanzada desde otro blog con extraños poderes sobrenaturales que, han precipitado que este espacio virtual se hunda en el mismo infierno de las herejías invertidas, en el cual, ciertamente, se debe de estar quemando el propio autor, ahogado en sus dementes tormentos de feria etrusca.
Se han encontrado unas extrañas inscripciones arañadas en la pared de una de las iglesias desconsagradas del blog, derruida por la gran explosión y posteriormente cubierta de ceniza volcánica. Se cree que dichas inscripciones fueron realizadas por el autor, arañando la pared con sus propias uñas, ya que se ha encontrado una de ellas incrustada en el yeso de la pared,  dando positivo en la prueba de ADN.  Uno de los mensajes está escrito en arameo, y agradece las visitas de  todos los que han pasado por el blog.

Las inscripciones arañadas en la pared terminan con unos extraños jeroglíficos que muestran imágenes de lo que podría ser la resurrección del blog, junto a la aparición de un extraño ser alado, resurgiendo poco antes del fin del mundo, el 24 de diciembre del 2012, aunque nada es seguro. La incertidumbre es el sino de nuestro tiempo.

   6666 gracias por asomaros por esta grieta geológica
y por  haber formado parte de la asociación mineral
de esta roca, con sus rimas y narraciones
que sólo ha pretendido ser un juego,
una manera de pasar el rato
y compartir algo,
irreverente,
con más
o menos
acierto.

El tiempo pasa y los desastres naturales y humanos no tienen agenda.
Un gran abrazo entre las cenizas de una sombra de humo
y las de este cuerpo, ahora carbonizado por las llamas
como un día predijo alguien sabio y mordaz,
entre estos escombros que ya no riman,
entre las lagrimas de mis desdichas
y un amor profundo desfigurado
que no se expresar mejor,
con mis nubes negras
y esas flores secas
que no huelen.
Colapsando,
me fundo
en negro.




Este era el cutre-epitafio previsto para este blog, que en ocasiones había llegado a desaparecer como borrador o se había desconfigurado en extrañas circunstancias..., hasta que algo inesperado sucedió. Una señal que no podía ser casual. Un ángel caído me hizo reflexionar. No soy creyente, no soy supersticioso, pero las señales son las señales.

euq al aicarg ed sartseun samla emot amrof setna ed al adagell led nif led odnum


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