Páginas

sábado, 30 de agosto de 2014

ADN


¡La jubilación engaña!

Brama la iniciativa privada
en el teatro de las devoluciones
de las manipulaciones en masa,
y de las soluciones políticamente correctas
por un breve periodo de tiempo,
por el mantenimiento de un sistema muerto
de puro saqueo


Drama: ¡en mi casa me roban!

Intriga: ¿qué te han robado?

Drama: todavía no lo sé..., pero seguro que encuentran al culpable...

Intriga: yo ya lo sabía.... que eso de dormir con un traficante de palillos usados no podía traerte nada bueno...

Drama: ¿qué insinúas?

Intriga: nada, nada... sólo eso... que trafica con algo...

Drama: Pero no son palillos... se trata de ADN humano

Intriga: ¿Quieres decir que hay alguien dispuesto a pagar por eso?

Drama: Te sorprenderías, querida...

¡Abra la puerta!

Brama la censura
en el rellano de las escafandras y los gases lacrimógenos

(el aumento de los crímenes contra la humanidad y los secuestros con final fatal, habían aumentado en los últimos años del nuevo régimen, paralelamente, un aumento de la delincuencia senil llevó a instaurar políticas de reclusión social de grandes masas de ancianos que fueron confinadas en los extrarradios. Grandes progresos en genética humana permitieron resolver el 99,9% de los crímenes innombrables, de los cuales, el 99,9% respondían a un perfil jubilado)

Puro pánico y estupefacción.
Un proto-jubilado acorralado
por las fuerzas coercitivas del mal estado

Fuerzas coercitivas: ¡Abra la puerta! Lo tenemos rodeado. Los sesgos de nuestras pruebas son irrefutables.

Don Leandro "el turco": ¡pero oiga! No sé de qué coño me hablan...  

Fuerzas coercitivas: ... de sus delitos continuados... los perpetrados durante años... los relacionados con su ADN sin fisuras... y tangencialmente con el eco de nuestras prisas confidenciales.

¡Delatar compensa!

Brama la televisión politizada,
desde el hall de entrada,
a altas horas de la noche.

Un calefactor incendiado
a escusa abierta,
por seguir siendo un hombre libre
aun sin jubilación,
por los incendios cansados,
entre telenovelas de infarto,
por todo eso de las emociones intrusivas,
por todo eso de los condicionamientos casuales,
por las advertencias de llanto,
por todo eso de las direcciones paralelas
entre el miedo del asedio y el margen impreciso de la duda

Proyección subliminal
de luces y brumas,
cruces y arrebatos

Hoy
un nuevo escandalo
fija las miradas del interlocutorio confinado.

Asociaciones de ideas y anuncios,
economía transgénica
y unos preciosos ramos de salmos:

¡El estado da por concluida la superación del déficit!

¡Compra paladio y muere trempado al lado de tu infarto!

¡Se ha optimizado la producción de calcio y de suelo recalificado!

¡Muerte atroz en el metro de Eugenesia! pero ya tenemos al culpable

¡Delatar compensa!

¡Jubilado detenido por horrores en masa! La rápida acción de nuestra fuerzas ha dado fin al genocidio

¡Delatar compensa!

¡Comedores populares a precios de escándalo, baberos esponsorizados y palillos gratis!

(Subliminalmente, proyecciones estroboscópicas asociadas trasgreden las pupilas del suburbio, mientras repetitivos suprasonidos refuerzan la esencia del mensaje):

Imagen: ¡Supera la ancianidad!¡ADN!

¡Delatar compensa!

Imagen: ¡Juventud es futuro! ¡ADN!

¡Delatar compensa!







(Relato de ficción. Cualquier parecido con la realidad sería pura coincidencia)