Páginas

domingo, 10 de agosto de 2014

Amor del hijo prodigo



En la cúpula del gobierno de Catequistán,
el amor por los hombres de buena sociedad
siempre caracterizó a su ejecutivo,
abandonando a mujeres,
monjas
de piel extraña y extranjeras,
al tributo de su mala suerte,
por la mala orden 
que comulgaron sus salmos, 
creyendo que la caridad mundana
era intrínseca al alma del hombre
y de la mujer 

La cúpula del gobierno,
acababa de dar por concluido
su definitivo cometido,
elaborar un excelso formulario
de ilimitado presupuesto,
que salvará al tumulto
del tributo de su mala muerte, 
por la fatal transmisión viral
del anunciado ébola
y de sus extinciones en casa

Seguros,
de lodo y paja,
y de todo remordimiento,
sin apenas presumir por el ardil de sus verbenas,
detectando pústulas banales,
y todo síntoma fatídico
que impida abordar la recesión
de una maltrecha economía

Años después,
algunos lo llamarán
"La solución final"

¿Estornudas?
¿Tienes fiebre?
¿Te duele algo? 

Si sus tres respuestas han sido negativas,
por favor,
diríjase a la zona de embargo