El jardinero del sismo
El jardinero del sismo
cruje rancio bajo el atropello
de la uniformidad
de las ideologías
El jardinero del sismo
suena a teletienda,
por las legitimidades de los golpes de estado,
por eso de las mayorías absolutas
con un 40% de democracia
El jardinero del sismo
socaba el nido de los interrogantes sin escusas,
plantando cobijos de fútbol,
telenovelas de telediario,
y ridículos de olimpiada
El jardinero del sismo
coarta la virtualidad,
la libertad de la intrincada red
de los que serán,
los últimos vínculos de nuestras mordazas